395 millones de nuevos empleos para 2030 si las empresas dan prioridad a la naturaleza.
Un informe del Foro Económico Mundial describió una serie de soluciones “positivas para la naturaleza” que brindan 10 billones de dólares en oportunidades comerciales.
A medida que los gobiernos y las empresas buscan reconstruir la economía global, un nuevo estudio del Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés) descubrió que las soluciones “positivas para la naturaleza” puede generar hasta $10.1 billones USD en valor comercial anual y crear 395 millones de empleos para 2030.
Este es el hallazgo central de un nuevo análisis realizado por el WEF. El informe es el segundo de tres de la serie New Nature Economy del foro.
El informe destaca la necesidad de una transformación fundamental en tres sistemas socioeconómicos, que representan más de un tercio de la economía mundial y proporcionan hasta dos tercios de todos los empleos: alimentación y uso de la tierra; minería y energía; e infraestructura y construcción, en conjunto ponen en peligro casi el 80 por ciento de las especies amenazadas en la Lista Roja de la UICN. Estos sistemas, por lo tanto, tienen una oportunidad y responsabilidad significativa para revertir la pérdida de la naturaleza, pero también tendrían enormes beneficios al adoptar esta transformación, según el foro.
El informe identifica 15 transiciones que estos sectores podrían hacer para formar un plan de acción para detener la pérdida de la naturaleza en 2030. Las recomendaciones combinan la búsqueda de eficiencias en los modelos existentes con la innovación radical para crear nuevos modelos.
Por ejemplo, el WEF estima que una gestión oceánica y una pesca más sostenibles podrían abrir oportunidades comerciales de $ 40 mil millones en el sector marítimo, incluso mediante el uso de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial.
Otras áreas de oportunidad incluyen diversificar las dietas lejos de la carne; tecnologías de agricultura inteligente; reacondicionamiento y reciclaje de ropa; edificios inteligentes y eficiencia energética; reducción de fugas de agua; y técnicas de minería que utilizan procesos que eliminan la necesidad de productos químicos tóxicos y reducen el uso de agua y las emisiones de gases de efecto invernadero.
En la presentación del estudio, elaborado por el foro en colaboración con la empresa AlphaBeta, participó también el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, quien subrayó que su país es un ejemplo de cómo la transición a una economía neutra en carbono aporta más prosperidad, empleos y desarrollo.
“Debemos utilizar la crisis causada por la pandemia de coronavirus como una oportunidad para restablecer la relación de la humanidad con la naturaleza. Invertir en biodiversidad y medio ambiente permite construir mejores economías y generar resiliencia como especie”, aseguró.
El mundo debe aprovechar la pandemia, la crisis financiera y los estímulos económicos que vendrán para reconstruir los sistemas y para modelar una economía más verde.
Nuestra respuesta determinará la salud de nuestros negocios, nuestras sociedades y nuestros sistemas planetarios durante décadas. Las prioridades ecológicas, sociales y económicas no deben ser intereses en competencia.
Ahora, necesitamos una visión audaz para un futuro más sostenible, inclusivo y seguro, con las empresas desempeñando un papel de liderazgo en la transición.