Costos y consecuencias de una mala contratación
Una mala contratación puede ser una pesadilla. Los costos directos, como el salario y los beneficios para los empleados, son probablemente las primeras cosas que se viene a la mente. Sin embargo, una mala contratación puede costarle a su empresa mucho más de lo que cree.
El costo de una mala contratación no es algo que se vea comúnmente en el informe anual de pérdidas y ganancias de una empresa porque no es una entidad tangible. Las malas contrataciones afectan a las empresas desde el punto de vista financiero, estructural y motivacional. Piense en el tiempo dedicado a examinar currículums, entrevistar a posibles empleados y capacitar a nuevos miembros del equipo.
Para comprender el costo de una mala contratación, las empresas deben pensar en un panorama general.
Cuesta tiempo y dinero encontrar un candidato decente, llevarlo a una entrevista, realizar verificaciones de antecedentes e incorporarlo. Este proceso a menudo saca a los gerentes de las tareas diarias, lo que resulta en menos horas para realizar otras tareas. Una vez que el candidato está incorporado, se dedican más horas de gestión a formar al empleado en todos los aspectos asociados con el aprendizaje del trabajo.
El problema puede ser mucho mayor que el fracaso de un solo empleado. Después de gastar dinero y recursos para capacitar a un empleado, digamos que comienza a fallar. El empleado llega al trabajo sin compromiso y sin motivación, influyendo negativamente a otros compañeros de trabajo, disminuyendo la moral general de la empresa. Si este empleado está de cara al cliente y proyecta su negatividad hacia el exterior, la empresa corre el riesgo de perder clientes leales que deciden llevar su negocio a otra parte.
“En México, una mala contratación —particularmente a nivel gerencial—, puede costarle a una empresa al menos entre seis y ocho meses del sueldo del ejecutivo; mientras que, en un puesto directivo, la cifra oscila entre los 12 y los 18 meses”, indicó Adriana Martínez, directora general de ID Hunt, con base en estimaciones de la industria.
En el momento que una empresa identifica una mala contratación, debe incidir en los gastos de volver a empezar desde el inicio con los pasos del proceso de reclutamiento: investigar, entrevistar, contratar y entrenar hasta que se localiza al profesional adecuado y se le convence para trabajar en la empresa.
Las malas contrataciones señalan directamente las fallas en los procesos de contratación de la empresa y valdría la pena revisarlos antes de su próxima contratación.
Elementos a considerar para evitar una mala contratación
El costo de una mala contratación es más alto de lo que la mayoría de la gente cree y las repercusiones pueden persistir mucho después de que el empleado lleve sus talentos a otra parte. Si más propietarios de negocios, gerentes de contratación y profesionales del talento realmente entendieran el costo de una mala contratación, no hay duda de que se usaría más tiempo, esfuerzo y recursos por adelantado para asegurarse de que se contrate a la persona adecuada la primera vez.
