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¿POR QUÉ TRANSFORMAR UNA EMPRESA?

La transformación de una sociedad implica la modificación de esta a un régimen jurídico distinto, sin que se pierda su personalidad jurídica. Es decir, que esto implica que una sociedad de naturaleza mercantil pude transformarse en otra de la misma naturaleza con un régimen jurídico diferente. Siendo así, que no es necesario que tenga que adoptar un nuevo nombre, domicilio, así como la nacionalidad, capacidad o patrimonio.

Para la transformación de sociedades, si se compone de varios socios, todos deben estar de acuerdo y conformes en la transformación para que esta se produzca.

Cabe señalar que al transformar una sociedad mercantil no es necesario disolverla o liquidarla, puesto que después de que surte efectos la transformación la misma persona moral es la que subsiste, pero con otra forma y estructura. Así, dicha persona moral conserva todos sus atributos. 

La Ley General de Sociedades Mercantiles, en su Artículo 227, prevé que las sociedades mercantiles que únicamente pueden adoptar otro tipo legal o bien, transformarse en sociedad de capital variable, son las que contempla el Artículo 1 de la misma Ley, las cuales son: sociedad en nombre colectivo, sociedad en comandita simple, sociedad de responsabilidad limitada, sociedad anónima y sociedad en comandita por acciones.

También es importante mencionar que, se puede adoptar otro tipo de modalidades como las que prevé la Ley del Mercado de Valores en su Artículo 12, que una sociedad anónima puede adoptar el régimen de promotora de inversión y a su vez, esta pueda ir escalonando a nuevas modalidades, como una SAPIB o SAB.

Es por ello, que la transformación de una sociedad es importante considerarla cuando la empresa va evolucionando, es así que la empresa debe adoptar la competencia que se requiere, por ello, cuando se presentan o buscan nuevos retos, nuevas oportunidades, más crecimiento, y estas no se ajustan a la estructura de la sociedad o empresa, es necesario la transformación para obtener más beneficios y que se ajuste mejor a su estructura empresarial. Sin que esto requiera hacer una modificación total en la sociedad o la necesidad de crear una nueva sociedad.

Fuentes consultadas:

  • Ley General de Sociedades Mercantiles.
  • Ley de Mercado de Valores.
  • Soyla León y Hugo González (2018), Oxford Primera Edición, Sociedades mercantiles e introducción al derecho mercantil.
  • Manuel García (1999), Oxford Segunda Edición, Sociedades Mercantiles.