Conoce los tipos de nube que existen y cómo puedes sacar provecho de ella: La nube en las empresas
La nube es un conjunto de tecnologías y poder de cómputo que trabajan en conjunto para obtener un mayor poder de procesamiento escalable, existen al menos tres distintas formas de implementación aunque proporcionan similitudes en su servicio, su implementación depende de las necesidades de quienes la consumen, en este artículo explicaremos cada una de ellas.
- Nube pública
Es la más común y comercial, sus recursos pertenecen al proveedor del servicio, el hardware está compartido con otras organizaciones y ofrece escalabilidad casi ilimitada.
Su uso es común para el almacenamiento y correo electrónico, la red de servidores se encarga de verificar que no se produzcan problemas y su mantenimiento corre a cargo del proveedor de servicios, además sus costes son más accesibles pues no es necesario adquirir hardware o software.
Está enfocada principalmente en las pequeñas empresas o para alojar datos menos importantes.
- Nube Privada
Ofrece la mayor exclusividad permitiendo obtener niveles más altos de control, servicio, seguridad y privacidad, así como también una personalización de recursos para cubrir necesidades de TI específicas, ofrece escalabilidad y la eficacia de una nube pública y comúnmente se ubica en el centro de datos de la organización o en el hospedaje del proveedor del servicio.
Tiene la característica principal de que los recursos son utilizados exclusivamente por la empresa que la implementa, los servicios y la infraestructura siempre se mantienen en una red privada lo cual incrementa el costo a diferencia de otras nubes.
Está enfocada a grandes corporaciones como agencias gubernamentales e instituciones financieras.
- Nube híbrida
Está tiene lo mejor de ambas nubes ya que tiene la opción de uso de una u otra nube dependiendo de las tareas desarrolladas, se puede usar recursos adicionales de nube pública de ser necesario y su implementación no representa un reto mayor ya que puede realizarse por etapas.
Solo se pagará por la capacidad informática adicional cuando sea necesario, si se requiere de más seguridad para usos confidenciales, se puede utilizar infraestructura privada para esos fines, los datos y las aplicaciones pueden moverse entre las nubes obteniendo una mayor flexibilidad, los costos de esta dependerá de los recursos públicos o privados necesarios.
Al ser tan flexible está enfocada tanto para grandes y pequeñas empresas.
En conclusión el uso de esta tecnología varía dependiendo de las necesidades de nuestra organización y hay que tomar en cuenta las ventajas y desventajas de cada una a la hora de tomar una decisión si se piensa implementar, no solo en el ámbito económico sino también en seguridad, accesibilidad y funcionalidad.